El funcionamiento de la hidrostática Linde es tan simple como genial. En lugar de un sistema de cambio de marchas, que requiere energía y esfuerzo del conductor, con el doble pedal de mando sólo hay un pedal acelerador para el avance y uno para la marcha atrás, con los que el conductor regula gradualmente la velocidad. Con el accionamiento hidrostático se frena automáticamente en el momento en que el conductor retira el pie de alguno de los pedales. Esto permite una rápida inversión de sentido de marcha y un control sensible y preciso de la carretilla. Al desaparecer el embrague, el cambio de marchas, el diferencial y el freno de servicio, se eliminan al mismo tiempo las piezas mecánicas sujetas a desgaste, costes y paradas, aportando con ello a una reducción de los costes de mantenimiento.

Otra evidente ventaja sobre los anteriores cambios de marchas es la separación de las funciones de marcha y de elevación. Así no varía la velocidad de marcha cuando se realiza una función de elevación o inclinación. Tampoco se precisa el hasta ahora necesario ¿Inchen¿ pedal de aproximación (desplazamiento lento con elevación simultánea de la carga) de la carretilla, con activación simultánea de las funciones de traslación y elevación. Esto junto a la superior velocidad de elevación y descenso del mástil producen un ahorro en tiempo y costes, y dan como resultado una mayor rentabilidad.

EQUIPAMIENTO ESTÁNDAR

– Altura de la cabina de emergencia 2950 mm
– Suspensión hidráulica con asiento de clase confort con amplio rango de ajuste
– Caja de almacenamiento con cerradura, debajo de la encimera
– Contenedor de almacenamiento de documentos – lado izquierdo del asiento
– Pedales de doble accionamiento Linde para controlar el viaje del camión
– Linde Load Control para el control de precisión de bajo esfuerzo de todas las funciones del mástil